Siempre estaré para ti.

Me has roto el corazón más de mil veces,
aun así, sigo aquí,
sufriendo por enésima vez.
Con ganas de ser yo la que bese tus labios cuando nos encontremos,

Ojos color Miel.

la que te abrace cuando tengas frío.
la que toque tu piel cuando hagamos el amor.
Yo te acepto como eres,
tal cual,
con todos tus errores.
Pero prefieres seguir haciéndote ilusiones que ella.

Por más que digo que no estaré esperándote toda la vida,
por más que quiero olvidarte,
por más que deseo no estar para limpiarte las lágrimas cuando te hiere,
no puedo,
creo que me voy haciendo a la idea de sufrir diario por ti.
Sé que es necesario olvidarte.
Pero, ¿Cómo hacerlo?
Inconscientemente mi pensamiento vuela hasta donde estas.
Me encanta recordar cómo te ves cuando estás perdido en tus pensamientos.
Pero odio recordar cómo te ves cuando estas con ella,
odio tu sonrisa,
odio tu voz
te odio a ti.
Pero olvido todo cuando tengo tus ojos color miel en frente de mí.
Mi corazón está roto,
otra vez,
pero siempre estaré para ti.   

¿Qué diablos me gusta tanto de ti?

Ayer me preguntaba

¿Qué diablos me gusta tanto de ti?

La verdad no supe que contestarme.

La pregunta ocupó cada uno de mis pensamientos.

Todo el día traté de saber qué es eso que me atrae tanto de ti.

Debatí en que si era tu cabello castaño,

tu boca de fresa,

Ojos color Miel.

o tu piel de terciopelo.

¿Tus manos?,

Tal vez.

Me costó trabajo reconocer que todo me gusta de ti.

Me gusta tu cabello,

tu boca,

tus manos,

tu piel,

tu voz,

tus ojos,

pero sobre todo tu esencia.

Esa esencia que te hace único en el mundo.

No,

no hablo de tu fragancia,

sino de lo que eres,

una persona común,

pero única en todos los sentidos.

Aquella que hace que me enloquece.

Aquella que tanto me gusta.

Aquella que porta esos ojos color miel.

                                -M.A-

De ti.

Me gusta hablar de ti,
con cualquier persona.
No, no es que estoy loca, es simplemente que necesito hablar de ti.
De tus labios rosados,
de tu cabello castaño.
Necesito hablar de tus gustos y manías,
de las cosas que te hacen enojar y de lo que te hace feliz.
No hay tema más importante en mi mente que tú.
Tu cautivadora sonrisa,
tu seductora voz,
tus largos brazos,
tu gran sentido del humor.

Me gusta hablar de ti conmigo misma.
Necesito recordar a diario los hermosos momentos que paso a tu lado.
Si, lo sé, para ti solo soy una de tus amigas,
ni siquiera logro ser de las mejores,
y si,
así es,
Hace más de un mes que no nos vemos.
Pero eso no me impide sentir lo que siento por ti.
No sé si es posible llamarlo amor,
o si es solo una mala jugada mi hipotálamo.
Por más idioteces que haces,
Por más mierda que me haces;
no logro sacarte de mi corazón.
No hay nada más que desee que sacarte de ahí,
de hacerte todo el daño que haces.
Pero sabes que no puedo.
Por más que intente,
por más que quiera,
siempre necesitaré de ti,
de tus tonterías para ponerme de buenas,
de tus bromas para hacerme sonreír,
de ti.
De ti,
necesito todo.
De tus ojos color miel.

.
.
.
              -M.A-

La primera vez.

Desde la primera vez que te vi;
ahí parado,
con el cabello revuelto por el aire,
con tu patineta en mano.
La primera vez que te vi a los ojos,
esos ojos color miel que tanto me gustan;
me flechaste,
sentí como todo se caía a pedazos y en lo único que me podía refugiar eran en esos ojos hermosos que no he visto en ninguna persona.
Jamás olvidare la primer mirada que me hizo tener un micro infarto,
la primer mirada que me hizo estremecer,
la primer mirada que me enamoró.
.
.
.
                                                                  -M.A-

Mirada que anamora

Yo realmente creo en el amor a primera vista,
¿Por qué?
Porque ya me ocurrió. Y de la persona menos esperada.